El cuento nunca es tan bonito como lo pintan, no sé cuando me lo meteré en la cabeza.
Parece que no escarmiento nunca, por mil veces que me vendan el mismo plan.
Y de verdad que la luz estaba tan cerca esta vez...
¿me pregunto si el echo de que mis cicatrices se hayan quedado para siempre tendrá algo que ver?
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