Una puta egoísta....
al fin esa sensación de que todo da exactamente igual... nada importa ya.
... pero al menos esta vez puedo decir que ha sido el gato...
Los espejos...
Siempre han mostrado aquello que muchas veces nos empeñamos en ocultar...
Pero... ¿porque huirlos?
jueves, 26 de mayo de 2016
lunes, 9 de mayo de 2016
Lo
nuestro era una historia imposible… o un imposible por historia. Lo nuestro fue
un “pudo haber sido la historia más grande de la tierra” y se quedó en un “pudo
haber sido”, algo insípido que se quedó en la punta de la lengua.
Tú con
miedo al compromiso, y yo con miedo a tu miedo. Nos íbamos a dar de ostias
contra el suelo, pero preferimos cerrar los ojos y acelerar el corazón.
Que queriéndonos
no discutimos y ahora que no estamos, nos enfadamos. Y que cuando nos enfadamos
nos dolemos, y que es mejor cuando no nos vemos. Incluso cuando ni nos
entendemos. Que duele menos.
Lástima
que se me den bien los idiomas, ya no podemos jugar a no entendernos.
Y
escribo y escribo y escribo… porque quizás así acabe entendiendo.
viernes, 6 de mayo de 2016
"Quisiera consolarte aunque llorases sal donde me arrancaron la piel. "
Irene X.
"Quisiera decirte cada día te pareces más a mí y que todos los cobardes ignorantes entendiesen que estas son las líneas donde debería derramarse el llanto."
Irene X.
Te abrazaría hasta que dejaras de temblar, pero nunca delante de un espejo. Y recoger todas tus lágrimas, pero nunca con mis ojos porque no sabría donde empiezas tu y donde acabo yo.
Quisiera vomitar todo mi miedo para abrazarte vacía.
Besaría todas y cada una de tus preocupaciones, así como tu besas todos y cada uno de mis rincones.
Siento no tener las respuestas a esas preguntas, Que mis preguntas no han parecido tan importantes nunca hasta que han salido de tu boca.
Irene X.
"Quisiera decirte cada día te pareces más a mí y que todos los cobardes ignorantes entendiesen que estas son las líneas donde debería derramarse el llanto."
Irene X.
Te abrazaría hasta que dejaras de temblar, pero nunca delante de un espejo. Y recoger todas tus lágrimas, pero nunca con mis ojos porque no sabría donde empiezas tu y donde acabo yo.
Quisiera vomitar todo mi miedo para abrazarte vacía.
Besaría todas y cada una de tus preocupaciones, así como tu besas todos y cada uno de mis rincones.
Siento no tener las respuestas a esas preguntas, Que mis preguntas no han parecido tan importantes nunca hasta que han salido de tu boca.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)