Los espejos...

Siempre han mostrado aquello que muchas veces nos empeñamos en ocultar...
Pero... ¿porque huirlos?

lunes, 7 de febrero de 2011

Pánico

Sientes que las paredes se van cayendo sobre ti, sientes como el suelo se mueve bajo tus pies, hasta que de pronto no hay suelo, y te sientes caer.
Ahora cerca, lejos, cerca, lejos, aun mas cerca...
Las paredes cada vez mas y mas cerca hasta que no te dejan respirar. Te ahogas en tu propio cuerpo, que se rebela ante ti. Las piernas dejan de sostenerte, se convierten en algo por lo que preocuparte, tienes que tener cuidado de que sostengan tu cuerpo.
Los pies, las piernas, la espalda, el cuerpo, los brazos
Frio, calor, frio calor calor frio
Un calor frio invade tu cuerpo, desarias desprenderte de toda tu ropa, pero el pensarlo hace que te estremezcas de frio, tus manos tiemblan de frio y de calor al mismo tiempo, sientes que todo tu cuerpo va temblando.
Tiemblan las piernas, se sacude tu cuerpo
las manos
las piernas
los brazos
las piernas
No puedes respirar, lo intentas y con cada aliento sientes el dolor en el pecho. Sientes que el pecho te aprieta los pulmones, y los hace tan pequeños que cada respiracion duele.
Sientes como el mundo se desvanece ante tus propios ojos, que se van cerrando con un giro vertiginoso del mundo a tu alrededor.
Y duele
el dolor
y duele
y lo sientes apretandote la vida
aprieta                                                                  

Y todo gira y gira y gira... y gira tan rapido que pierdes la cuenta de las vueltas y mas vueltas.
Ya nada se sostiene, nada se sostiene ya,  los brazos pesados caen aun lado, y detras viene el cuerpo, y el cansancio.



Y de pronto ya no hay nada mas,

solo una horrible inconsciencia.

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