Los espejos...

Siempre han mostrado aquello que muchas veces nos empeñamos en ocultar...
Pero... ¿porque huirlos?

miércoles, 10 de octubre de 2012

Porque este día lo merece.
Hacía siglos que no me sentia en este sitio, y he de decir que sigo sin sentirme aquí ahora mismo, pero justo por eso creo que este día lo merece.
Porque he perdido la cuenta de los días que me he dormido con una sonrisa en la cara. Porque parece que las cosas tienen sentido durante mas de dos días seguidos, y de lo máximo que se apodera el caos es de mi mente al cambiar de idioma por tercera vez en el mismo día. ( y quizás cuando mi ordenador decide no funcionar).
Porque, querido Desconocido, al final aprendí a ser paciente y que los objetivos a largo plazo no estaban nada mal, sobretodo cuando se consiguen. Aprendí que se puede ser esa pequeña descuidada, pero manteniendo el norte, que madurar no significa dejar de divertirse, aunque siga con mi eterna cara de niña.
Porque mi meiga amiga, descubrí que la vida también es divertida sin ser una novela constante, Y que a veces tenemos que pensar en nosotros mismos, aunque parezca egoista, pero que no debemos arrepentirnos de ninguna decisión.
Y por último aprendí, no sin ayuda de alguien al otro lado del charco que sabe lo que es pelear por un sueño, quien me enseño que la familia es algo más que sangre, que se puede superar todo, por negro que parezca se puede salir de ahí, y que me hizo ver la buena cara de la amistad. Y que  una comprensión mas allá de las palabras es posible. Incluso cuando solo tenemos las palabras.
Porque es hora de dar el siguiente paso, camisa tacones y maletín en mano me encamino a mi futuro con la cabeza bien alta. Y si me ves de espaldas quizás no me reconozcas, pero si miras detrás del maquillaje que acabo de aprender a usar, verás la misma sonrisa atrevida de siempre.