Los espejos...

Siempre han mostrado aquello que muchas veces nos empeñamos en ocultar...
Pero... ¿porque huirlos?

miércoles, 8 de enero de 2020

Sumas incorrectas 1

Aquel día muchas personas perdieron la vida, y muchas mas perdieron a alguien. Mucho se perdió aquel día en que los trenes volaron en Madrid.

A 360 kilómetros yo también perdí algo, algo totalmente ajeno a esas vidas. 

Aquel día vi y sentí el dolor de una persona, que creía perdido a su amor en uno de esos trenes. Su dolor era tan tangible que se podía ver y palpar. Lo sentí como mío. Por un momento yo también creí haber perdido a esa chica pelirroja que solo conocía por sus fotos. 

Y le vi derramar lágrimas, al chico que había empezado a ser algo mas que un amante para mi. La persona que me había dado aquellas sensaciones que ansiaba desde hacia tanto tiempo, que me había hecho conectar con alguien por primera vez. Quien al mismo tiempo que me hacía descubrir tantas cosas buenas y malas sobre mi misma, al mismo tiempo que le quitaba a el su máscara de sociedad... 

Le vi derramar lagrimas de miedo por haber perdido a alguien a quien decía no amar. 

Y yo sentí todo aquel dolor. Su dolor por creerla perdida para siempre, su dolor por seguirla queriendo aun... y mi dolor por ver perdido aquello que creía que comenzaba para mi. 

Y aquello fue sumando cosas en mi. Nunca he olvidado esa sensación ni esas lagrimas.