Madrid

Madrid me vuelve a doler.

Como los libros

Tu argumento era el de un libro, "es por tu bien" "no te doy la vida que me pides porque no es buena para ti". Me parecian tan poco reales que comencé a odiarte un poco, a pesar de lo que te amaba... te odié. Y decidi irme. Como aquella vez. Pero esta vez sin aeropuertos ni mamparas de por medio. Y como aquella vez, tu tampoco me has retenido. No has venido a buscarme en medio de la noche. No me has pedido tiempo, ni me has prometido que lo haras, ni nada. No vendrás a buscarme por la mañana antes de que salga. Porque tu amor tambien es como el de los libros: irreal.

Máscaras y espejos

Después de 17 años aún sigo aprendiendo cosas. Me he dado cuenta que puedo usar las máscaras en público, que todos, absolutamente todos, incluso tú, veais lo que yo quiero ver. Después de todo las máscaras son algo que no se olvida se usar fácilmente. Y cada vez son mejores. Pero luego en privado sigo usando los espejos para no perder lo poco que hay de mi tras las máscaras. Efectivamente soy fuerte, tan fuerte que consigo que veais mi mejor sonrisa cada mañana, mi alegría al final de la jornada. Para luego verme realmente frente al espejo, a la verdadera yo. Y tratar de reconocerme en el reflejo.

- ¿ Me dirás que no, verdad? - ... Desapareceremos.