Los espejos...

Siempre han mostrado aquello que muchas veces nos empeñamos en ocultar...
Pero... ¿porque huirlos?

jueves, 1 de septiembre de 2011

Que te den!


Te odio por lo que sabes.
Te odio por todos los secretos compartidos, y por todos los que pensé compartir.
Te odio por los momentos vividos, y por todos aquellos que planeamos vivir.
Ardo en rabia cada vez que recuerdo momentos de intimidad compartida.
Me desconcierta aquella confianza liberal.
Odio pensarte en estas calles que son mías, en estos sitios que yo descubrí para los dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario