Los espejos...

Siempre han mostrado aquello que muchas veces nos empeñamos en ocultar...
Pero... ¿porque huirlos?

martes, 5 de abril de 2011

la despedida no era solo mia...

Un agujero se ha instalado en mi pecho, un agujero que no me deja pensar, no me deja sentir nada mas que esta inmensa tristeza.
No se donde dirigir mis manos, mis pies.
He confundido la pasta de dientes, he olvidado la comida del gatito, y he sacado el rosal cuando estaba lloviendo... he echo la comida y he olvidado comer.
Entre estanterías, al notar una mirada sobre mi, he notado como una lagrima caía por mi cara
He olvidado como mirar a la gente.... y milagrosamente he recordado como escribir.
Solo siento que he perdido algo, algo que no podré recuperar. Y lo que más me duele es saber que yo misma lo pedí. 
He cruzado todos y cada unos de los semáforos de mi camino en rojo, la música hiriendo mis oídos, he pasado avenidas sin mirar, pero hasta el miedo se ha ido de mis venas.
Las lagrimas aparecen a cada instante, sin poder detenerlas.
Y es que finalmente llego esa despedida que tanto temíamos... pero jamas pensé que sentiría esto.
Pensar que ya no serás mas mio... que ya no seré más tuya.
Se ha quemado la ultima oportunidad.
Y no hay palabras para reflejar toda la tristeza que se va adueñando de mi.
Los recuerdos ahora son agujas que se clavan en mi piel, una foto en un escaparate se convierte en una tortura al pasar. París... es irónico, a nosotros ya nunca nos quedará París. 
No quiero salir a la calle, te reconozco en mil caras desconocidas, y en cada esquina aun espero verte cruzar la calle. Aún sabiendo que ya nunca pasará eso.
Y es que ahora me siento tan sola... siento que he perdido el mundo desconocido, para mi ahora solo existen estas calles conocidas. tantas puertas cerradas... He perdido la magia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario