Los espejos...

Siempre han mostrado aquello que muchas veces nos empeñamos en ocultar...
Pero... ¿porque huirlos?

jueves, 17 de marzo de 2011

don't think... just walk

Decidió que ya estaba bien de galletas mojadas en amargo café, que se habían acabado las horas de cambiarse de un espejo a otro.
Decidió que ya había tenido suficientes decisiones pensadas, que ya había agotado el cupo de pensamientos por el resto del mes al menos.
Decidió, que ya había decidido bastante.
Decidió volver a ser de golpe todas esas personas que había dejado de ser, sacar a la luz de nuevo todos los reflejos del espejo. Y sin pensarlo se vistió.
Y la que salió a la calle era una pequeña desconocida de labios rojos, minifalda y grandes sudaderas, que miraba a los desconocidos a la cara, con descaro, con picardía. Que devolvía sonrisas a la gente extrañada. Fue aquella desconocida que cruzaba los semáforos en rojo.
(do you remember that? Close your eyes and just walk... don’t think about it, just... walk)

Pronto fué también aquella desconocida de nadie, aquella que se inventaba grandes y pequeñas historias. Volvió a ser la eterna enamorada de su amante extranjero- porque si, incluso antes de conocerlo a el siempre tuvo algún amante extranjero.

Just... walk.
Y todas las sensaciones flotaron a flor de piel.

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